lunes, 21 de septiembre de 2009

CAMPEONES


Se acabó. Por fin ha llegado el momento de que todos esos jugadores que se quedaron a un paso y que hasta hoy han formado parte en su parte proporcional de esta maldición se quiten un peso de encima.

Desde que allá en el año 1935 iniciásemos esta leyenda negra contra Letonia en un torneo en pañales, y más tarde Yugoslavia, Italia en dos ocasiones, Lituania y la última final con Rusia, en una final agónica en la que no jugamos un buen partido, se nos había estado negando una competición que por equipos e insistencia ya merecíamos.

El deporte español se va quitando poco a poco esas etiquetas que parece nos imposibilitaban para concretar ciertos logros, y aunque ni mucho menos esta era una de esas que todo español sabe, como “de cuartos no pasamos”, si que afianza un poco más a un equipo que es capaz de ser campeón del mundo pero no de su propio continente.

Además hemos acabado ganando el torneo contra un equipo que fue el primero en volver a mostrar las vergüenzas que se descubrieron contra Lituania, la cual por no haberlas visto a tiempo como nosotros, les ha llevado a pasar con más pena que gloria por el Europeo. Serbia, un equipo que en un futuro, si España va cambiando fichas que mantengan el nivel, va a protagonizar enfrentamientos que nos lleven a otros tiempos, ya que este equipo repleto de altura y fundamentos augura batallas épicas a la yugoslava, pero a los que todavía les falta bastante.

Gran comienzo de la selección española, en la que una defensa muy centrada, grandes porcentajes de tiro y puntos muy repartidos llevó a marcar las primeras diferencias de hasta catorce puntos, que fueron maquillados al final del periodo.
El segundo cuarto empezaba como terminaba el primero y además con cinco faltas en un minuto diez. Pero nada de eso, una jugada de garra y un par de transiciones rápidas complementada con otras cuatro faltas del equipo serbio en el siguiente minuto y medio rompió el partido hasta una máxima antes del descanso de veintitrés puntos. Una de las claves de este partido ha sido un punto débil del campeonato, el rebote defensivo. El primer rebote en ataque del equipo serbio se ha producido en el minuto quince.
Después del descanso España ha salido atascada en ataque y con cierta relajación en defensa lo que ha permitido un parcial de 13-2 a favor de los serbios. La decisión de Scariolo de poner en cancha Llull y a Raúl López ha devuelto un parcial de 9-0 que ha dado por sentenciado el partido que en un último cuarto llegando a diferencias escandalosas de veintinueve puntos ha permitido lucirse a los menos habituales.

En un partido en el que los astros no estaban con nosotros, siembre hablando de los astros extraterrenales, porque los terrenales jugaban para nosotros, hemos conseguido seguir haciendo válido el dicho “las estadísticas están para romperlas”

Post realizado por Oscar

3 comentarios:

  1. Campeoñes campeoñes oeoeeoeoee con Ñ de espaÑa si señor jajajajaja.

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  2. Increible. Nadie lo hubiera imaginado el día de G. Bretaña cuando perdíamos de 4 a falta de 5 minutos...

    Hay que disfrutarlo. Enhorabuena a estos muchachos. Tan pronto dijimos lo malo en los primeros días, como reconocemos el alto nivel de exigencia en los cruces.

    Un fuerte abrazo Óscar y Jairo!

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