Ya tenemos el sorteo de la Copa

Ya está el sorteo de Copa del Rey, en sus octavos, cuartos y semifinales.
Este año ha deparado unos cruces muy interesantes, y en lo que respecta a mi querido atlético no está la cosa para tirar cohetes, pues si el pasado año el sorteo nos deparo la cara amable del cuadro, este año no ha sido así.
Por un lado tenemos la parte en la que ha sido encuadrado el Barcelona, en estos octavos los de Pep se medirán al Ath.Bilbao, rememorando una final de hace dos años en la que los culés fueron netamente superiores, la ida se las verán en el Camp Nou y la vuelta en San mames, ambos son los dos clubes con más copas del Rey. El vencedor se las verá con el ganador del Betis-Getafe, dos clubs que les gusta esta competición en principio parece asequible para el Barça llegar a semis.
En este mismo cuadro los otros choques para llegar a semis los disputaran, Almería-Mallorca un choque que se presenta a priorí muy igualado. El ganador se las verá con el vencedor del Córdoba-Deportivo, donde los gallegos pueden encontrar un rival difícil, todo estará en función de cómo se tomen unos y otros esta copa.
Y ahora viene el cuadro chungo, la parte dura de esta copa en primer lugar tenemos un Derby levantino, entre Valencia y Villareal, casi nada. El vencedor se las verá con el otro ganador de un Derby andaluz entre Sevilla y Málaga ahí no es na.
Y lo chungo para mi equipo, mi Atléti se las verá ante el difícil Español choques de segundos espadas, de equipos que viven a la sombra de dos grandes pero que históricamente son mucho, espero que los míos pasen y no por nada sino por el posible premio gordo que caería en las semifinales. Levante o Madrid, todos pensamos que serán los de Mou los que se clasifiquen y si es así espero que mi equipo supere la dura prueba que es el Español.
Tengo sed de venganza o de al menos intentar algo y aunque esta copa se halla puesto cara todo es posible.
Disfrutemos de estas eliminatorias y en mi caso soñemos con un Barça-Atléti en la final que la última me dejo un buen sabor de boca gracias a un ídolo como Milinko Pantic.