miércoles, 18 de julio de 2012

Otra vez la sombra del dopaje


Otra vez se alarga la sombra del dopaje en el mundo del ciclismo, en este caso aparece en el Tour y casualidad en sendas jornadas de descanso, el primer caso con el Francés di Gregorio del Cofidis, en su día ya sospechoso al pertenecer al polémico Astana.
Ayer el segundo caso de dopaje destapado fue el sorprendente de Franck Schleck del Radioshack. Positivo por Xipadime, un diurético que sumamos al índice de materias dopantes o enmascarantes que la UCI nos muestra, cada vez en aumento.
Atrás quedan los tiempos del EPO y la Nandralona, incluso el del Clembuterol de Contador.
Ya sea un filete, una muestra de plástico en sangre, una orina con índices altos de testosterona o una sangre muy rica en oxigeno.
En el ciclismo siempre hay un problema y siempre se acrecienta y más con casos como estos, cuya publicidad lejos de defender el derecho a inocencia, mediáticamente mata el deporte de la bicicleta.
Y es que lejos de soluciones se plantean problemas, falta criterio a la hora de valorar la problemática de un deporte que aúna dureza y elegancia.
También falta criterio en las sanciones, algunas muy mediáticas y en busca de cabeza de turcos, ni la magnitud de quien es el culpable, si la nacionalidad del ciclista tiene por bandera la roja y gualda. Las medidas son mas desproporcionadas, véase a Valverde o Contador que ha perdido carreras en las que demostró estar limpio, por un ínfimo positivo que encima no demuestra mejoría en rendimiento.
O Véase el caso de Amstrong, libre de toda culpa y atacado por su propio país tras las denuncias de muchos compañeros, pero con la UCI sin meterse.
En fin no quiero ser nacionalista, pues siempre he pensado que el que la haga que la pague y la limpieza siempre debe primar por encima de las trampas.
Ahora a Frank le queda recurrir a la muestra B, pero ojo ya avisa si me da de nuevo positivo denuncia por envenenamiento, y esto de que va de argucia judicial. O de alargar un proceso ante una sanción.
Sin duda no sabemos  cómo acabara esta historia, no sabemos hasta cuándo podremos decir STOP al dopaje, lo que está claro es que la lucha sigue y es durísima.

1 comentario:

  1. Poco que añadir a tu acertado comentario, Jairo. Es una pena que este deporte tan maravilloso lleve ya tanto tiempo bajo sospecha. Ya me he acostumbrado a ver las etapas y a la vez sumar sospechas. Desde luego ya no veo el ciclismo con los ojos apasionados de hace unos años. Una pena.

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