Los resultados suelen marcar el devenir de los equipos y como consecuencia el de sus técnicos.
Ayer el Sevilla sufrió esa situación, un mártir y digo bien mártir Jiménez vio como su crédito se agoto, Monchi y Del Nido no soportaron más esta crisis de resultados.
Y es que el Sánchez Pizjuan era un campo que al pobre de Jiménez se le hacía cuesta arriba, en ocasiones lo que perdía en casa lo sacaba fuera, pero en dos semanas su eliminación ante el CSKA en Champions, la derrota en Cornella ante el Espanyol y ayer el empate en casa ante el Xerez eran unos resultados que pedían un golpe de efecto.
Si bien a estas alturas el Sevilla disputara un titulo y aun tiene posibilidades de pelear por una 4ª plaza.
Pero analizando un poco todo, la afición parece que se ha cansado, los pitos y abucheos iban en aumento, las decepciones crecían exponencialmente con ellos, y es que un equipo que se ha acostumbrado a ganar, sufre cuando el viento viene de cara.
Pero lo cierto es que ahora la baja de Navas se notara, Luis Fabiano y Kanoute no son ni una sombra de la campaña pasada. Negredo ha bajado su rendimiento goleador, Perotti empezó genial pero ha perdido intensidad, Navas se mantiene al igual que Palop, Capel da chispazos, que solo se quedan en eso.
Bueno como ayer dijo Jiménez el se va jodido pero con la cabeza bien alta, yo creo que él tiene motivos para ir así, aun siendo otro caso de profeta que no triunfa en su tierra.
Ahora el elegido parece el sabio de Hortaleza, que viviría su segunda etapa en Sevilla, una elección buena, experiencia y motivación no le faltara al Sevilla con él en el Banco.
Miedo me da ver a mi querido Luis enfrente en la final de Copa, pero veremos cómo acabará esto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario